Mañanas perezosas del mes de mayo donde la primavera parece despertarse del sueño de un año. Mi aparato de música tiene el volúmen al 15. El plato da vueltas sobre sí mismo. The Wedding Present, Jesus and Mary Chain, My Bloody Valentine. Todo en una licuadora para extraer un zumo de alta calidad. The Pains of Being Pure at Heart son la última cosecha salida de la Gran Mazana. Indie rock de selecta escuela. Guitarras zumbantes, melodías de azúcar, letras dolidas. Me encanta este grupo. No creo que haya mejor forma de empezar el día. ¿Los veré en el Primavera Sound? Me temo que la dictadura de los horarios ha impuesto que debo ver a sus padres artísticos. En fin, quizás les eche un ojo aunque el amigo Kevin Shields espere al otro lado. Así es el sonido de la primavera...
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