sábado, 14 de agosto de 2010

MEZCLANDO (Y COMPRANDO)

La locura se ha instalado en "Canta Ranas". A eso de las seis de la tarde terminamos de grabar todas las pistas y Paco se concentra en las mezclas. Después de dos días y medio de bromas, de chistes privados, y, por momentos, de latigo en mano cual domador experimentado, el Jefe guarda silencio, se coloca frente a la mesa y comienza a subir y a bajar potenciometros, a bajar y a subir volúmenes, a escuchar, a exprimir, y, sobre todo, a permanecer con un rictus serio y callado que no hace sino demostrar que nos encontramos ante, como el mismo diría, "cosas de mayores". Y por medio se deja caer algúna que otra canción de algún que otro artista de renombre que ha pasado por el El Puerto hace unas semanas, y cuya nueva guitarra Gretsch (que aún no ha estrenado) se ha colado por algunas canciónes de nuestro disco. Llamemosle privilegios del lugar.Y por el camino me dejo enredar y engatusar por una chulísima Squier Duo Sonic en una magnífica revisión de Vibes Classic y por una preciosa Epiphone Casino de edición limitada que volverán a casa conmigo. Y con una perfecta revisión por el mejor luthier de España, Chuchi, uno de esos amigos de Paco que, con una amabilidad y profesionalidad digna de elogio, realiza un trabajo que no hace sino poner de manifiesto, el impecable equipo humano que deambula por estas tierras gaditanas. De matrícula de honor.

jueves, 12 de agosto de 2010

PRIMER DÍA: GUITARRAS Y TAMBORES

Primer día de grabación. Nervios liberados, tensiones enjauladas, de nuevo buenas vibraciones. Acometemos en primer lugar la grabación de los temas que tienen por base guitarras eléctricas. A excepción de algún problemilla con el bombo y la caja de la batería, todo sale rodado. Y por mis manos van cayendo diversos modelos y variantes de las mejores guitarras eléctricas del mercado. Jaguar, Jazzmaster, Danelectro, Mustang, Gretsch. Un festival de las seis cuerdas. Y siempre bajo la atenta mirada de Paco, que siempre tiene en la manga alguna sugerencia y en la recamara algún sabio consejo. Nos sentimos sueltos y las canciones van cayendo una a una sin grandes atascos. Después de cada toma, escuchamos detenidamente la misma y comentamos la jugada, a veces utilizando la moviola, otras tantas el ojo de halcón, otras pitando penalti sin el menor atisbo de duda. Y entre tanto van cayendo anécdotas, conciertos compartidos, festivales veraniegos y algún que otro chascarrillo, muy propio, por otra parte, de un lugar donde el indie nacional tiene su primera residencia. Un deleite. Al mediodía una agradable comida junto a Muni, intercalada entre interesantes debates jurídico-morales e insólitas historias criminológicas de la España más negra. Y por la tarde toca el turno de las canciones acústicas. Y de nuevo el festival guitarrero, y la inmensa fortuna de grabar algún tema con una Takamine nueva de alta gama de las que sólo se hacen al año 4 o 5 (Paco dixit). Salvado el escollo final con una canción que opone resistencia, la tarde toca a su fin, dejandonos un muy buen sabor de boca y la sensación de que todos los planes se están cumpliendo. Y como epílogo bajamos al centro a tomar "pescaito frito" y a disfrutar de un divertidísimo concierto de Paco Loco Trío en una sala de la ciudad gaditana, en el que el maestro de ceremonias toca con mi Fender Mustang. Todo un verdadero honor. Mañana más.

miércoles, 11 de agosto de 2010

YA ESTAMOS AQUÍ...
Pués sí. Ya estamos aquí. Después de llegar al Puerto de Santa María antes de lo previsto, y de deambular entre calles de ancas, renacuajos, batracios y anfibios, más de lo presvisto, a eso de la 1.30 de la madrugada el gran Paco Loco nos abría la puerta de su casa, y nos acompañaba a los que van a ser nuestros aposentos durante los próximos cuatro días. Una bonita casa de invitados con tres dormitorios amplios y un acogedor salón , y la presencia de un calor sofocante que, raudo y veloz, Samuel solventaría con viveza accionando el aire acondicionado. DVDs, videojuegos, la revista Go Mag del mes de julio y dos grandes bafles Martin presiden la sala. Paco nos da las buenas noches, nos invita al descanso y nos emplaza para la mañana de hoy: "Ahí abajo está el estudio. Cuando os levanteis yo ya estaré allí. Llamad a la puerta y os abriré". En el ambiente se respira música, creación, buen rollo. No consigo quitarme de la cabeza que estoy en un lugar mítico, un lugar rodeado de cierto halo mágico. Y es que en esta parcela de las afueras de la ciudad gaditana, se han grabado unos cuantos discos que me han acompañado a lo largo de mi vida, que actualmente me siguen acompañando y que, con toda seguridad, me acompañarán en el futuro. No puedo reprimir la emoción y, sobre todo, la ilusión incontrolable. Estoy nervioso y no lo oculto. Ojeo inquieto la revista con Gorillaz en portada,Samuel airea su naturaleza en el baño, saco mi Danelectro de la funda, la rasgueo con desdén, hablamos de qué grabar primero, de qué grabar después, hacemos una lista fijando el orden, Samuel ejerce de improvisado pinchadiscos desde su teléfono, suena Micah P. Hinson, suena Elvis Perkins, suena Ray LaMontagne, suena Richmond Fontaine, suena The Felice Brothers, y yo me voy entonando, motivando, Samuel lo sabe, sonríe con complicidad y me afirma que sí, que la americana le tiene enganchado y que sí, que está deseando que mañana amanezca para empezar y para acabar de una vez con todo, le comento preocupado que nos ha salido un disco muy rockero, muy guitarrero, me contesta que para nada, que todo está muy compensado, y me convence, como casí siempre, y, quizás por eso yo le hago ese tipo de comentarios, para que ejerza su bien asumido papel. Y así nos dan las 3 de la mañana. La diana está fijada para las 9. Me cuesta dormir. Es inevitable. Y a eso de las 7.30 ya estoy con los ojos como platos. Y, ahora mismo, a las 8.42 Samuel duerme como un tronco mientras yo escribo esto, y no puedo evitar que se me erice el vello, al pensar que en 18 minutos nos pondremos en marcha para iniciar el viaje, hasta el momento, más emocionante de la historia de Rupert Cadell. Buenas vibraciones. Amén.