Comienzan los créditos iniciales de la película. Suena "Stuck inside of mobile with the Memphis Blues again". Núnca una cinta tuvo un arranque tan memorable. Quizás Dylan alcanzó su mayor cota creativa con el disco "Blonde on Blonde". Quizás en esa canción se muestran las características más loables del Zimmerman compositor: el buen casar de música y letra, el deje vocal tan propio, los instrumentos fluyendo como un rio de lava aún incandescente. Y una película fantástica, de verdad. Todd Haynes lo ha conseguido. Revelandose contra la típica, tópica y (en muchas ocasiones) aburrida película biográfica sobre un personaje relevante, el americano reinventa el género y, a su vez, crea uno nuevo: el post-biopic, una vuelta de tuerca a veces inspirada, otras basada, y otras tantas simplemente guiada en la vida y la obra del genio de Duluth. Una propuesta originalísima a la par que magistralmente dirigida, que discurre en sus más de dos horas de metraje, centrándose en ciertos capítulos relevantes de la biografía del cantante a través de diversos personajes que, sin ánimo de aclarar o contextualizar su controvertida vida, ofrecen un abanico con diferentes colores, diferentes matices y, sobre todo, diferentes modos de ver donde acaba la persona y empieza el artista, o donde acaba éste y empieza todo. Un verdadero deleite para los sentidos. Genial.
BOB DYLAN "STUCK INSIDE OF THE MOBILE WITH THE MEMPHIS BLUES AGAIN"
