martes, 1 de junio de 2010

PRIMAVERA SOUND 2010. JUEVES.

Llego al recinto para recoger la pulsera. Hago cola. Entro al recinto y me dispongo a sacar tickets de bebidas. Hago cola. Primera impresión: esto se ha desmadrado. Es jueves, son las seis de la tarde y la cantidad de gente ya abruma. Con los tickets en mi poder corro (literalmente) al escenario Ray Ban para ver a The Wave Pictures. Y, como de costumbre, no me defraudan en absoluto. Buen sonido, buena actitud y, sobre todo, buenas canciones. Muy buenas canciones. Intercalan grandes clásicos de su repertorio con su nuevo disco (ojito con el nuevo, porque si en las dos primeras escuchas me descolocaron un poco, en el momento actual soy fan irredento). Y de nuevos los ecos de Hefner, de Jonathan Richman y los interludios guitarrísticos tan, tan Television. "Now you´re pregnat", con el batería Jonny al micrófono no tiene precio. Estupendo inicio de un Festival que se me antoja maravilloso.
A continuación llego al escenario Vice. Half foot outside se despiden y hay que estar allí para dar fe de que en directo son una de las más engrasadas máquinas del panorama nacional, y que su canto de cisne, "Heavenly", fue seguramente uno de los mejores discos de indie rock con mayúsculas hechos en este país. De hecho el concierto se basa en este último trabajo, dejando perlitas de sus anteriores discos. Guitarras potentes, ritmos frenéticos y nada de dramas ni tragedias. Un concierto muy divertido, aunque quizás, por momentos, el sonido no les hizo justicia.
De paso hacia el escenario San Miguel, me detengo a ver The XX. Un sonido oscuro, con bajos profundos y teclados agobiantes me recuerdan que el legado de The Cure o Joy Division ha calado ondo en las nuevas generaciones. Sin embargo a estos les veo un punto de impostura que no me convence nada. Quizás les de una nueva oportunidad.
Superchunk arrancan su concierto como dictan los canones del buen power pop. Potencia, velocidad y melodías. La independencia americana de los 90 saldará hoy sus cuentas en Barcelona con dos de sus máximos exponentes. Uno de ellos son estos. La banda de Mac McCoughan suena compacta, muy compacta y la actitud sobre el escenario, tremendamente entregada, no es propia de personas más cercanas a los 50 que a los 30. El indie pop es así. Y Superchunk lo saben. Muy, muy revitalizantes.
Once de la noche. Se acabaron las bromas. La seriedad se apodera del Parc del Forum. Se apagan las luces. El escenario ATP acoge a los músicos de una de las bandas más grandes que ha dado la independencia americana de los últimos 20 años. Tortoise en escena. Los de Chicago desgranan en una hora todo lo que muchos han intentado y muy pocos han logrado. Rock, post-pop, post-rock, jazz, post-jazz. No hay etiquetas. Suenan a ellos mismos. Se reinventan a ellos mismos, creando un nuevo género en cada nota. Intercambiandose instrumentos como quien cambia de camisa, desgranan un verdadero recital, demostrando que el virtuosismo no está reñido con la emoción. Impagables los largos desarrollos instrumentales a dos baterías. Vuelvo (si es que algúna vez dejé de hacerlo) a creer en el post-rock instrumental. Me sigue poniendo pa..te.
Y llega el momento cumbre de la noche. El momento Primavera 2010. En el escenario San Miguel no cabe un alma. Todos aguardan a Pavement. La gente habla, espera, comenta, se impacienta. A mi lado algunos hacen sus conjeturas sobre que canciones sonarán, sobre aquella con la que cerraran, sobre recientes conciertos en París. Y a la una en punto salen al escenario. Lo primero que llama la atención es el aspecto de los americanos. Todos han envejecido de forma apreciable, perdiendo pelo por el camino y ganando peso. Todos menos el señor Malkmus, manteniendo el tipo y con la misma pinta de post-adolescente travieso. Y comienzan con "Cut your hair". Impresionante sonido. Impresionante actitud. Stephen Malkmus cantando como núnca, Bob Nastanovich tan loco como siempre, Mark Ibold con su bajo sonrisa en la boca, Scott Kannberg jugando con las seies cuerdas, y Steve West solvente con las baquetas (como me gusta este tío, siempre he pensado que el sonido Pavement le debe mucho a este barbudo). Desgranan, en más de hora y media, una parte muy importante e influyente de la historia del indie americano. Y por el camino caen "Silent Kit", "Stereo", "Gold soundz", "Shady lane", "Spit on a stranger" (qué emoción), "Range Life". ¿El mejor concierto de mi vida? Pués no lo sé. En el top 5 seguro, seguro. Mi cara de tonto durante el resto de la noche y durante todo el día siguiente me delataría. Hasta que llegó Owen Pallett. Pero eso es otra historia...

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